miércoles, 18 de septiembre de 2013

Estoy a punto de romper la dieta

Ahorita me esta dando un ataque de ansiedad. La verdad estoy pasando por un momento algo estresante en mi día y en serio, muero de hambre y quiero comerme ¡todo!. Aquí en casa lo bueno es que no tengo nada pero estoy cayendo en desesperación horriblemente.
Es lo que me pasa yo me estresso y como y para el colmo lo que me toca hoy cenar según la dieta no se me antoja nada : salchichas de pavo a la mexicana. Esta dieta la verdad esta aburridísima.
Creo que hablaré al respecto con la nutrióloga, no me gustan estas dietas tan estrictas, me da demasiada ansiedad.
Lo más probable es que hoy rompa la dieta, no se, lo estoy aguantando a ver si puedo superarlo.
Estos días estuvieron perfectos para romperla, antes lo hubiera hecho, lluvioso, y fresco, perfecto para hornear un pastel, pero...¡me aguante!
Espero poder hoy.

Hace mucho tiempo

¡ya me había tardado en escribir!
Y todo pasó por una tontería ¡olvide mi contraseña! No sabía como entrar :(
Pues bueno las cosas han cambiado un poco, desgraciadamente con mi peso no tanto como quisiera.
Finalmente cambie de nutrióloga y por lo tanto de dieta. Me di cuenta que la dieta de los licuados y vegetariana no era para mi.

Mi prioridad es bajar de peso y no lo estaba logrando así que busqué otra opción y la encontré.
La dieta es muy parecida a la de mi antigua nutrióloga: comes de todos los grupos alimenticios con moderación.
La diferencia es que ella te pone hasta horarios para comer, te da opciones para comer en la calle y te pone a hacer una hora diaria de caminata.
En lo que más he fallado es en la caminata, si  no es una cosa es otra. Esta semana por ejemplo ha habido por acá muchas lluvias y ni como salir.
Apenas llevo 3 semanas con la dieta.

Los primeros 15 días mi meta era bajar 3.5 kg. y solo baje 1.5 kg :(.
Me cambió el menú y en 3 semanas supuestamente tengo que bajar 3 kilos. Ya esta es la segunda semana y no he bajado nada.
La razón es que salí de viaje y no hice la dieta. Me cuide si, pero no tanto. Regrese con un kilo más y no lo he bajado.
Espero mínimo bajar 2 kilos para el día que me toque la cita.
Me desespero esto va demasiado lento  y lo peor de todo es que no me la paso rompiendo la dieta.


Otra cosa que me preocupa mucho es que me hice unos análisis que me encargo la nutrióloga de glucosa y lípidos y resulta que tengo colesterol alto.
No pensé salir mal en los estudios tomando en cuenta que soy una persona que se la pasa cuidando lo que come pero, según e investigado, lo que comes no es lo único que influye en el colesterol alto. Ni hablar, ya veremos que me dice la nutrióloga en la siguiente cita.

Peso Actual : 75kg
Peso Deseado: 60 kg

martes, 16 de julio de 2013

Huele a fiesta

... y también a fracaso.
Esta semana tengo demasiadas celebraciones (ok exageré), pero si más de las normales y pues entre fiesta y fiesta me ha dado pereza hacer la dieta.

De todas formas no la abandono por completo ¡imposible!, así mínimo me mantengo aunque no adelgace. 
He superado algunas tentaciones, otras para nada, pero sigo intentando.
En cuanto al ejercicio ¡ni hablar! para rematar me lastime un hombro y al menos de brazo no puedo hacer nada, y cardio ni tiempo con tanto compromiso.
Lo positivo es que me estoy manteniendo, disfrutando los compromisos y el sábado siguiente ya regreso con la nutrióloga de nuevo y ahora si casi casi comenzar de cero pues le plateare mi dieta libre de carne.

viernes, 12 de julio de 2013

Prueba no superada

Esta semana iba muy bien con la dieta y el ejercicio hasta ayer. De hecho debo decir que ya me recuperé, vuelvo a pesar lo mismo que el viernes pasado por la mañana, los excesos del fin de semana se fueron, supongo que solo estaba hinchada.


Lo que sucedió ayer es que vinieron mis papas y si yo no ceno ¡nadie cena! vaya que cené lo mismo que ellos más por compromiso que por ganas, yo con gusto me hubiera cenado mi licuado verde.

Algo tengo que hacer al respecto pues no puede ser que cada vez que tenga visita yo me exceda, y el problema también fue que además de que era comida engordativa comí ¡mucho!.

Cenamos quesadillas, pude comerme solo 2 pero no , me heche ¡5!. Y luego por la mañana, después del licuado, me dolía horrible el estomago :( supongo que me afecto.

Por otro lado sigo sin consumir carne, a ver hasta cuando lo hago porque insisto ¡no soy vegetariana! simplemente reduje la cantidad de carne que consumo.

Este fin tengo una despedida de soltera y una reunión en casa ¡a ver si puedo superar la prueba esta vez! Ya les contaré...

lunes, 8 de julio de 2013

Casi una semana sin comer carne

Ya casi se cumple una semana sin comer carne, no quiero decir que siendo vegetariana porque no quisiera decir que lo soy y luego volver a caer en el hábito de hacerlo así que no..no soy ni vegetariana, ni vegana.

Estoy un poco triste por varias razones pero todo se resume a lo mismo: ¡no he bajado de peso!



Este fin de semana estuvo lleno de excesos desde el viernes en la noche, algunas veces logre no excederme en alimentos chatarra pero la mayoría de las veces no funcionó, el caso es que aunque comas poco no deja de ser comida chatarra.

No comí carne ni una sola vez, eso si lo cumplí, ni refrescos. El problema es que al subirme a la báscula hoy había aumentado demasiado y eso no es normal.

Me explico mejor: no es la primera vez que tengo excesos pero siempre monitoreo lo que aumento y esta vez fue excesivo, no se si el hecho de no consumir carne este creando una reacción extraña en mi cuerpo y me haga engordar.

Más que nunca deseo regresar con la nutrióloga y espero hacerlo ya porque deseo que me guie en que consumir de manera que con todo y todo pueda adelgazar y no comer carne.

Pues bueno, otra semana más perdida, sigo con el mismo peso, rectifico ¡con  más!.

Estado: ¡muy triste!

sábado, 6 de julio de 2013

Skinny Bitch o como ser una pinche flaca.

Dicen que no existen las coincidencias que más bien son "Dioscidencias". Y hoy les contaré una gran Dioscidencia que me pasó a mi...
Cómo les contaba en la entrada anterior la nueva nutrióloga con la que voy (iba, deje de ir por cuestiones económicas) tiene un método muy diferente a lo que yo antes había probado. Ella tiene una mentalidad muy "natural" para ella todo lo natural es lo mejor, la carne, las cosas procesadas, los alimentos con químicos son lo peor para nuestro cuerpo, la prueba son sus dietas que no incluyen ni lácteos.
Durante el tiempo que fui con ella me estuvo dando ideas de alimentos "verdes" que consumir y yo la escuchaba y lo que me decía me entraba por un oído y me salía por el otro ¡la verdad!.
Yo seguía con mis hábitos de comer todo lo incomible los fines de semana y entre semana a la hora de la comida no consumía precisamente lo que ella me decía, ¡demasiado verde para mi!, y eso que aún así, por no ser cruel, ella nos ponía en la dieta algo de proteína, entiéndase, carne.
Pero bueno, la cosa es como con nuestras mamás, te repiten y te repiten que no debes hacer y porqué pero hasta que no lo escuchas de alguien más es cuando realmente te cae el 20, y algo así me sucedió a mi.
Mi mayor pasión en la vida es leer, pero nunca he creído en libros de autoayuda, ni de dietas, ni de cosas así, lo mío mío es literatura "real". Pues ahí esta que caí en la tentación de comprar un libro que trata de una dieta pero me pareció diferente a otros, por eso decidí comprarlo, este libro es Skinny Bitch.
 
Cual va siendo mi sorpresa al hojear el libro que la dichosa dieta Skinny Bitch era realmente lo que me había propuesto mi nutrióloga, pero un poco más extremo ya que se notaba que la nutrióloga estaba siendo poco estricta para no espantarnos.
 
En el libro te explican porqué no deberíamos consumir los productos de origen animal y lo hacen de una manera muy convincente ¡Demasiado!.
 
También hablan de lo dañino que son el azúcar, la chatarra, los refrescos, el cigarro y el alcohol para nuestro organismo.
 
 A lo que voy es que si yo hubiera leído este libro antes de ir con la nutrióloga seguro lo boto por ahí en el olvido, pero como ya traía un poco el conocimiento de estas cosas gracias a ella pues decidí adoptar la actitud que plantea este libro ¡enserio me llegó!.
 
Desde que lo comencé a leer decidí dejar de consumir primeramente carne y comer productos de origen animal de manera muy moderada, tal vez algún día me decida a dejarlos por completo.
 
Otro gran cambio que hice gracias al libro es dejar de tomar refresco, yo me escudaba diciendo que finalmente era light pero el libro comenta porque hasta este hace que engordemos.
 
También decidí poner manos a la obra con el ejercicio pero ¡no funciono! solamente pude hacer ejercicio intenso una vez a la semana, porque el resto de los días estuve ocupada siendo madre, esposa, amiga, hija, etc. lo que si sé es que lo seguiré intentando.
 
Me gustaría citar aquí alguna información que contiene el libro pero prefiero que lo consigan y lo lean, se quedarán sorprendidos por lo que dice y seguro ya no querrán volver a consumir animales ni chatarra en su vida.
 
Tal vez son fácil de convencer, pero mientras sea por hacerle bien a mi cuerpo ¡adelante!

viernes, 5 de julio de 2013

Esta es mi dieta

En la entrada anterior les conté el final de "mi historia" y de cómo estoy batallando con mi sobrepeso aún...Ahora les contaré cómo es la dieta que sigo (o debería seguir).


Después de más de 8 años de estar yendo con la misma nutrióloga, un día sale con la noticia de que se cambia de ciudad.

Yo estaba muy contenta con su método pues comía de todos los grupos alimenticios y de manera balanceada lo que me había funcionado perfectamente.

Al irse busqué otra opción similar pero mi marido, el cual la verdad no es nada gordo, decidió que estaba engordando y quería ponerse a dieta junto conmigo.

Mi marido consiguió por medio de su trabajo una nutrióloga con la cual la empresa tenía convenio y así fue como llegamos con la nueva nutrióloga.

De entrada le conté que yo odiaba las frutas y las verduras, que realmente era todo un esfuerzo para mí comer esto y ella me dijo que me las haría comer de una manera diferente.

Su método consistía en unos licuados que teníamos que tomar en desayuno y cena y la comida era una parte de cereal, otra de proteína y mucha verdura.
 

Al principio no me pareció para nada pero decidí darle una oportunidad. Ella nos dio que opciones de frutas y hojas podríamos incluir en los licuados y las cantidades, la combinación dependía de nosotros por lo que podríamos experimentar muchas combinaciones y quedarnos con nuestras favoritas, la idea era variar los ingredientes para no tomar siempre lo mismo.

La primer semana mi marido y yo estábamos muy motivados, pero luego comenzó a ser cansado cenar solo eso, no porque no llenaras, la verdad son muy llenadores, con hambre no te quedas, pero el paladar pedía algo más.

Yo no vi gran cambio en mi peso pero la verdad es que tampoco había hecho  la dieta perfecta.

Hoy hace 2 meses que comencé con esta dieta y no he bajado nada, pero no porque no funcionen los licuados si no porque no he tenido la voluntad para hacerla bien.

¡amo los licuados! A quien le cuento sobre ellos les parece que la dieta es aburrida y si lo es, pero los licuados son geniales. ¡por fin estoy  consumiendo frutas  y verduras casi sin darme cuenta!. Y mi digestión a mejorado muchísimo, la pancita se siente contenta cuando los tomo, es como si sonriera.
 

Mi  marido y yo estamos negados a dejarlos, queremos tomarlos toda la vida porque es sencillo nutrirse de esa forma y aunque no hemos hecho la dieta tan bien estamos cómodos como para que esto sea un hábito de por vida.

Por el momento yo estoy luchando sobre todo para controlarme pues mi problema es que cuando rompo la dieta la rompo excesivamente, no me basta con una rebanada de pastel, soy capaz de comerme la mitad de este o más, y eso es por lo que estoy luchando, por controlarme, la verdad es que no voy muy bien, pero todo esto lo contaré de a  poco en mi diario.
 
A partir de aquí comienza propiamente mi diario...en algunas ocasiones tal vez haya hasta dos entradas por día, ya veré como me voy organizando.
 

 

jueves, 4 de julio de 2013

Mi historia parte 5: De recuperar todos los kilos ¡otra vez! hasta luchar por perderlos de nuevo.

En la entrada pasada les conté cómo fue que después del embarazo quedé con todos los kilos que hacía años había bajado, en esta les cuento que sucedió después, que es más o menos mi situación actual...

Así comenzó mi lucha por volver a perder los kilos después del embarazo. Al mes de tener a mi bebé  regrese con la nutrióloga y con la autorización del ginecólogo comencé a hacer ejercicio de nuevo.

 

Así es como perdí en aproximadamente 4 meses, 10 kg. Pero aún me quedaban otros tantos por perder.

Me puse la meta de bajar hasta 60 kg pues no quería que mi embarazo me marcara de manera negativa si no de manera positiva, que fuera la vez que más había adelgazado.

Hoy mi bebe tiene 8 meses y yo sigo con todos los kilos extras, no puedo bajar más alla de 75kg.  No se que me sucede pero toda la fuerza de voluntad que tuve los primeros meses la he perdido, llevo muchos meses pesando lo mismo, me mantengo si, pero eso no es lo que quiero, mi meta era pesar mínimo 65 kg para el cumpleaños 1 de mi bebé y sigo sin pesar ni lo que pesaba al principio del embarazo (70kg).

A todo esto se le agrega que mi bebé hace unos meses no quería estar con nadie más que conmigo y por lo tanto no podía hacer ejercicio, ahora ya lo deje por la paz, ejercicio intenso no puedo hacer porque no sé cuando a la bebé se le antojara estar conmigo solamente, así que lo cambie por hacer caminatas con ella, y cuando ella duerme abdominales y uno que otro ejercicio.
 

Mi nutrióloga, la que fue por más de 8 años, se cambió de ciudad así que tuve que buscar  otra y  la que encontré tiene un método  infinitamente diferente.
En la siguiente entrada les contaré cómo es mi dieta con esta nueva nutrióloga.
 
 

miércoles, 3 de julio de 2013

Mi historia parte 4: de volver a perderlos hasta recuperar todos los kilos ¡otra vez!

En la entrada anterior les contaba cómo fue que aprendí nuevos hábitos alimenticios yendo con una nutrióloga y cómo por varios años seguí manteniendo un peso sano hasta que algo volteo mi mundo, y eso es lo que les contaré ahora.

  Esto tan importante pasó en el año 2012, era principio de año y yo traía muchos kilos de más. Se me habían quedado de las vacaciones de verano, de navidad y fin de año.

En los 7 años después de terminar la dieta ¡nunca había pesado tanto! En la báscula llegue a ver de nuevo un 70. Llegue a pesar 71 kg. ¡estaba desesperada!
 

Pero resulto que en febrero me enteré de que ¡Estaba embarazada!.  Obviamente P., que ya era mi marido, y yo, estábamos demasiado felices pues era un bebé planeado y esperado.

Yo siempre había deseado ser una de esas embarazadas que no aumentan mucho, estaba decidida a cuidarme.
 

Resulto que tuve una amenaza de aborto y me la pase en cama durante un mes en el cual sin ejercicio y comiendo lo que me llevaban y que no era nada ligero pues en un mes aumente como 5 kg. Total que para el tercer mes de embarazo yo ya pesaba como 75kg.

Dada de alta enseguida fui con la nutrióloga y logré aumentar poco el siguiente mes y así estuve durante todo el embarazo, cuidándome, no muchísimo, pero si privándome de excesos.

Pero con todo y todo es como si mi cuerpo se hubiera puesto de fiesta, pues sin el ejercicio intenso al cual estaba acostumbrada (de todas formas salí a caminar diario media hora, inclusive un día antes de nacida mi bebé)  y sin dietas propiamente dichas pues aumente ¡23 kg!

Al terminar el embarazo pesaba 93 kg ¡horror de horrores!. 8kg  se fueron en 10 días así que me quede con 85, si recuerdan la primera vez que fui con la nutiriologa, 8 años antes, pesaba 85.5kg, es decir que ¡aumente todo lo que un día baje!.
 

Me sentía fatal, sabía que eso pasaría pero no sabía que me costaría tanto bajarlos. ¡ya no estaba embarazada! ¡estaba gorda! ¡nada de mi guardarropa me quedaba!.
En la siguiente entrada les contaré que ha pasado con esos kilos extra, si se han ido o si se han quedado.

martes, 2 de julio de 2013

Mi historia parte 3: De recuperar todos los kilos hasta volver a perderlos

En la entrada pasada les conté como superé la anorexia, la enfermedad de tiroides y cómo fue que volví a engordar pero también cómo encontré el amor por primera vez.  Ahora les cuento que sucedió después.
 
Para ese entonces seguía yendo cada cierto tiempo con el endocrinólogo para controlar mi problema de tiroides  y ahí donde iba había varios especialistas entre ellos una nutrióloga y decidí, por fin, sacar cita con ella. Digo por  fin porque el endocrinólogo al ver mi aumento de peso exagerado en varias cita me sugirió que fuera, de hecho el me dio dietas pero nunca logré seguirlas bien.

Así que un día llegue y le dije a P, mi novio, que iría con la nutrióloga el siguiente miércoles y que si me podía acompañar, su respuesta todavía me enternece y me da risa: “para que si ni lo necesitas”. Definitivamente me veía con ojos de amor.

De esta manera, siguiendo la dieta y haciendo mucho ejercicio, pues yo seguía dando clases de aerobics,  fue que logré bajar más de 20 kilos en 6 meses. Empecé con 85.5kg y termine como con 63 kg. Todavía me sorprende como tenía tanta determinación que solo en una ocasión rompí la dieta y fue por mi cumpleaños.

En este camino me ayudo mucho P, pues jamás me hizo romper la dieta, al contrario, me apoyaba cuando sentía que ya no podía más para que siguiera el buen camino.

Aprendí a comer bien y a crearme hábitos, ya sabía que estaba bien comer y que no, y que hacer si de pronto comía mal.
 

Mi vida dio un gran cambio y por más o menos  7 años me estuve manteniendo en mi peso, a veces pesaba más y a veces menos,  pero jamás recupere todos los kilos hasta que algo muy importante pasó en mi mundo.
 
En la siguiente entrada les contaré sobre ese cambio radical en mi vida que provocó que de nuevo aumentara todos los kilos.

lunes, 1 de julio de 2013

Mi historia parte 2: desde la anorexia hasta recuperar todos los kilos

En la entrada pasada les conté de mi problema de tiroides que me hacia bajar mucho de peso, en esta les contaré que pasó después.

El caso es que comencé a ver que era cierto, podía comer cualquier cosa sin engordar, poco a poco comencé a comer más y ¡no engordaba nada!, eso si, el ejercicio jamás lo deje.

Así que de nuevo volví a confiar en la comida y fue como recupere todo el peso perdido pues una vez que termine el tratamiento mi metabolismo comenzó a ser lento de nuevo. Claro que hice dietas e intente mantenerme pero fue inútil, la comida me gano.

Había días en los que comía sin control, al grado de sentirme reventar, de hecho, la mayoría de los días eran así. Ahora tenía otro tipo de problema con la comida, ya no era que no comiera casi nada si no que comía en exceso.
 

Por la mañana despertaba con toda la intención de hacer la dieta pero siempre la dejaba y comía y comía y comía, era todo un círculo vicioso.

A mi trauma con el peso se le agregaba el hecho de que era la única de mis amigas que no tenía novio así que más fea y más gorda me sentía y más comía.

Nunca deje el ejercicio. Siempre lo hacía en mi casa pero en ese entonces descubrí los aerobics y para mí eso fue una gran distracción y gran ayuda pues segura estoy que sin ellos hubiera engordado mucho más ya que había días en los que tomaba dos clases y además hacia aparatos, es decir hacía ejercicios por más de dos horas diarias. Inclusive me certifique de instructora, si, con todo y mis kilos de más yo daba clases de aerobics, y muy bien por cierto.
 

Así estuve toda la preparatoria y luego entré a la facultad. Las  cosas al principio fueron igual. Lo que cambio fue un poco mi relación con la comida, ya no me seguía dando atracones pero tampoco comía mejor, de vez en cuando tenía intención de hacer alguna dieta pero nunca la cumplía.

Con todo y todo al final de la facultad, por ahí del último tetramestre, conocí a alguien y rápidamente ( muy rápidamente) se convirtió en mi novio.
 
En la siguiente entrada les contaré como es que después de 3 años más o menos cargando kilos de más de nuevo volví a perderlos.

 

domingo, 30 de junio de 2013

Mi historia parte 1: desde el nacimiento hasta la anorexia



Desde niña fui gordita. La verdad, no por hacerme justicia, no era muy gorda, pero si tenía sobre peso.

Hasta los 5 o 6 años estuve en clases de gimnasia por lo que mi sobre peso no se disparó, pero todo cambio cuando mi mamá entro a trabajar. Sin clases de gimnasia, a veces comiendo cualquier cosa pues mi mamá no tenía tiempo de hacerme la comida, y con acceso a comprar lo que yo quisiera para comer, pues comencé a ganar peso.
 

Siempre sufrí bullying (en ese entonces no se le conocía así) por parte de algunos compañeros que se burlaban de mi gordura, esto me entristecía mucho y desde ese momento, 7 u 8 años intente hacer algo al respecto.

Recuerdo que mi papá hacía ejercicios conmigo con tal de que yo bajara de peso pero la rutina no duro mucho y yo seguí comiendo y subiendo de peso.

Toda la primaria la pasé así  y parte de la secundaria hacia dietas que encontraba en revistas o que me daban mis primas hasta que un día,  por ahí de los 12 años, me enteré de la existencia de la linaza: una semilla para alimentar aves pero tiene la fama de adelgazar moliéndola en la licuadora y tomándola con jugo en ayunas.

Así que comencé a cuidar más mi alimentación, a hacer ejercicios y a tomar linaza y por primera vez comencé a ver resultados.

No sé en cuanto tiempo pero baje unos 20 kilos, yo me sentía genial pues por primera vez en mi vida me sentía bonita y hasta comencé a recibir cumplidos de mis compañeros de clase.

La cosa comenzó a ponerse fea cuando comencé a bajar de peso exageradamente, al grado que yo tenía un color de piel amarillento, el cabello se me caía y deje de tener menstruación. Lo peor es que yo me seguía viendo gorda y quería bajar más y más.
 

Mi mamá en seguida me llevo con el pediatra (si aún iba con pediatra)  y me hizo análisis y todo estaba perfecto pero yo seguía bajando de peso.

La verdad es que si comía muy poco, de lo que comía al principio que inicie la dieta hasta ese momento era la mitad de todo, pero esta no era la única razón de que yo bajara tanto de peso.

Un día me toque el cuello y toque una bolita, de hecho tenía tiempo tocándola pero no le había puesto gran atención hasta que sentí que se movía cuando yo pasaba saliva: era un tumor en mi tiroides.

Gracias a Dios se descubrió que el tumor era benigno y que yo tenía simplemente que tomar medicamento, el cual me aceleraba todavía más el metabolismo pero yo estaba tan asustada con aumentar de peso que no comía más y por esa razón yo seguía bajando de peso, había días en los que podía bajar hasta ¡2 kilos!.
 
En la siguiente entrada les contaré sobré mi recuperación y lo que pasó después de ahí.

viernes, 28 de junio de 2013

Introducción: el motivo de este diario.


 

Toda mi vida he tenido una relación amor-odio con la comida. Por eso decidí escribir al respecto, tal vez alguien se identifique y de paso me desahogo.

Primero les contaré mi historia  y luego este será el diario donde les contaré sobre todo lo que pase en mi relación con la comida y la lucha constante con mi peso.

Seré muy específica lo que seguramente a muchos resultará aburrido,  pero es mi diario, y tengo todo derecho de ser tan específica como todo el derecho tiene de abandonar la lectura el que se aburra.

Mi historia con la comida es bastante larga por lo que decidí separarla en partes para hacer más fácil la escritura, la lectura y permitirme acomodar mejor las ideas.
 
Por lo pronto aquí dejo esta primera entrada. En la siguiente comenzaré contándoles mi vida.